A partir del éxito de la Ruta Verde que desde hace dos años une a ocho localidades de la provincia de Buenos Aires, el modelo de reciclaje colaborativo llegó a Tucumán. La iniciativa que prevé la instalación de Puntos Verdes en cuatro municipios y el traslado de todo lo recolectado a una misma planta de reciclaje, se encuadra en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU y en Un Mundo sin Residuos, el programa global del Sistema Coca-Cola para recuperar y reciclar el equivalente al 100% de los plásticos que pone en el mercado hacia 2030.

Un sinuoso camino de montaña atraviesa la selva y dialoga con aguas diáfanas de lagos y ríos para componer el circuito chico de Las Yungas, la región de veraneo por excelencia en las cercanías de San Miguel de Tucumán. Con el cerro San Javier como portal de acceso más popular, la zona atrae cada vez a un mayor número de turistas (locales e internacionales), y desde 2020 sus pequeños poblados empezaron a crecer de la mano de quienes optaron por alejarse de la ciudad y empezar una nueva vida más cerca de la naturaleza.

En ese contexto nació una iniciativa que propone un tratamiento de los residuos acorde al entorno: natural y en movimiento. Se trata de la Ruta Verde, un proyecto de reciclaje colaborativo que busca la eficiencia de recursos y la reducción de gastos en las comunas que participan para incrementar los niveles de recuperación de materiales reciclables a través de la instalación de diversos puntos de acopio.

Impulsada por Coca-Cola Argentina junto a su socia embotelladora en esa zona, Arca Continental Argentina, la idea replica el modelo que funciona con éxito desde hace dos años en el norte de la provincia de Buenos Aires. Y ya tiene cuatro paradas confirmadas, que beneficiarán de manera directa a unos 87.000 tucumanos; éstas son Tafi Viejo, San Javier, Tapia y Raco. El primer Punto Verde de la propuesta (recibe plástico, papel, cartón, vidrio y latas) se inauguró en esta última localidad, sobre un lugar estratégico de la ruta 341.

“Ya contábamos con otros cuatro espacios dentro de la ciudad para que los vecinos y turistas dejaran sus reciclables, pero esto le da mayor jerarquía a nuestro trabajo. Es una bocanada de aire fresco y un gran llamador para que todos reciclemos más”, aseguró Marco Avellaneda, Secretario Habilitado de la Comuna de Raco, donde la separación en origen es tan importante que se convirtió en una cuestión de Estado: desde fines de 2020, una resolución la transformó en obligatoria tanto en hogares como en comercios y dependencias.

La Ruta Verde llegó a Tucumán para impulsar el reciclaje colaborativo y beneficiar a unas 87 mil personas Durante la inauguración del Punto Verde en Raco, autoridades de la comuna y de Arca Continental Argentina firman el acuerdo para que avance la Ruta Verde en la zona.

El nuevo Punto Verde de Raco se suma, primero, al sistema de recolección diferenciada de la propia Comuna, que se encarga de acopiar todos los reciclables en un predio de clasificación y transferencia. Y partir de allí es donde se ve el efecto de la Ruta Verde: un camión a cargo del Centro de Interpretación Ambiental y Tecnológica (CIAT) pasará ahora dos veces por semana para trasladarlos a su planta de reciclaje en Tafí Viejo, que será el destino común de los residuos secos de todas las localidades que componen el programa.

“Nuestros recursos comunales son escasos y este tipo de cambios culturales a veces se hacen cuesta arriba”, aseguró Marco Avellaneda. Y agregó: “Por eso acciones como la Ruta Verde son un espaldarazo muy importante. Si bien todavía es temprano para tener cifras oficiales que lo confirmen, notamos que la gente ya recicla más que antes”, celebró, consciente de que este es el primer paso de una transformación más profunda.