Un artista puede inspirarse en cualquier momento, en cualquier lugar y, a veces, esa chispa de creatividad puede provenir de los lugares más inesperados. Para Kathleen Plate, Ashia y Julie Burke, y Kimberly Norkooli, su inspiración viene en forma de botellas, latas y tapas de botellas de
Hace 20 años, mucho antes de que "ser ecológico " fuera una tendencia, Kathleen comenzó a trabajar con vidrio reciclado en su arte. Durante sus preparativos para la apertura del Mundo de
Kathleen tiene una patente para fabricar círculos de vidrio a partir de las botellas. "Trabajar con botellas de
Sus piezas luminosas con espirales ondulados, círculos o cubos como gemas con el logo de
Ashia y Julia Burke
Ashia y Julie Burke son madre e hija y un equipo de diseño. Ashia es una de las cuatro hijas de Julie y ella recuerda cómo todas sus chicas siempre fueron creativas. Ashia fue la primera que comenzó con la fabricación de las joyas, y luego las dos se unieron.
"Nos dimos cuenta de que en lugar de tirar las latas, podíamos ser creativas con ellas. Fue una propuesta beneficiosa para todos, nosotras teníamos la materia prima y era bueno para el medio ambiente", afirma Julie. A través de un proceso de prueba y error, desarrollaron una técnica para crear piezas de latas de aluminio en formas y diseños delicados como pétalos de rosa y alas de mariposa.
"No queremos hacer simplemente cosas sencillas que cualquiera puede hacer, queremos hacer algo más exclusivo y llevar las piezas a un nivel más alto", comenta Julie. Sus joyas también incorporan cadenas, perlas, piedras preciosas que brindan a las piezas una sensación moderna y aunque vintage. Se comercializan en algunas galerías de arte locales de Reno y Truckee, así como en Etsy y su sitio web Absolute Jewelry.
Kimberly Norkooli
La madre y padre de Kimberly tenían un taller de vitrales y, tras aprender esa técnica, se capacitó en el grabado en vidrio y se enamoró de él. Ello la llevó a fabricar joyas y vendió algunas en la tienda de sus padres.
Una noche cuando estaba mirando la película “Quiero ser super famosa” surgió la inspiración. En un determinado momento de la película, el personaje principal luce una gargantilla fabricada con tapas plateadas de botellas de
Hallar tapas de botellas sin uso resultó difícil. Por eso buscó alternativas, por ejemplo incluían comprar paquetes de seis botellas de vidrio. Luego de experimentar, logró averiguar el modo de hacer los orificios y suavizar los bordes ondulados y, poco a poco, logró crear un producto final parecido al de la película.
Kimberly comenta: "La mayor parte de mi familia, incluyéndome, siempre hemos sido bebedores de
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