El programa que llevan adelante Proyecto Agua Segura y
Prácticamente al pie de la pista del Aeropuerto Internacional Ástor Piazzolla de Mar del Plata, en el humilde barrio de Las Dalias, Olga Cárdenas lleva adelante junto a sus dos hermanas menores un comedor que cada mediodía le ofrece el almuerzo a más de 20 familias que viven en situación de extrema pobreza. Un trabajo que les ocupa buena parte del día y de sus vidas, pero que hacen con alegría porque sienten que la solidaridad está en sus genes: al fin y al cabo, ellas tomaron la posta de su madre, quien comenzó el proyecto hace 26 años.
“A su alrededor había mucha gente que necesitaba algo de comer, así que se puso la mochila al hombro y le dio para adelante”, relata Olga. Por eso es que tras su muerte, hace casi una década, no dudaron en continuar con su legado y mantuvieron el espacio abierto. “Pero tuvimos que empezar de cero porque ella ni siquiera usaba libretas telefónicas: todos los contactos para conseguir alimentos y ayuda los tenía bien guardados en su cabeza”, recuerda.
Según Olga, los quehaceres del comedor tienen mucho de “salir a pelearla a la calle”: para hacerse de provisiones, para la infraestructura y hasta para acceder a servicios básicos: “Todo el tiempo tengo que comunicarme con conocidos de conocidos para ver si nos pueden dar una mano. No sólo para llenar la olla, sino también para conseguir garrafas que nos permitan cocinar”, explica. Y agrega: “A pesar de que lo hacemos desde hace 10 años, todavía es muy difícil, cuesta mucho”.
Pero 2021 empezó con una buena noticia y ahora una parte importante de sus problemas están solucionados. A fines de enero el comedor recibió un filtro de agua que les garantiza mejores condiciones para cocinar y la posibilidad de ofrecer una alternativa de hidratación segura a los vecinos que se acercan a buscar sus viandas: debido a la pandemia tuvieron que cerrar el salón comedor, pero la gente se lleva la comida a sus casas. “Es algo muy novedoso para nosotros, me gusta mucho. Ahora todos van a poder venir con sus botellas y cargar un poco de agua para sus familias. Es perfecto”, describe Olga.
En todo el país
La instalación del filtro en el comedor de Las Dalias forma parte del programa “Higiene activa”, con el que Proyecto Agua Segura (PAS) y
Bajo ese marco, que en 2020 alcanzó a más de 23.000 personas de 15 provincias de nuestro país, la iniciativa también llegó a Colonia Nueva Esperanza, una comunidad rural ubicada a pocos minutos de la ciudad de Neuquén. Allí, en articulación con la Municipalidad de la capital provincial y la socia embotelladora de la Compañía en la región,
“El trabajo articulado nos ayudó en un año tan complejo a seguir llegando a donde más se necesita con tecnología innovadora y talleres sobre agua e higiene”, destaca Lía Renzini, Directora de Proyectos de PAS. Por eso el programa, que apuntó a trabajar con mucha dedicación en el año que pasó, no tuvo un punto final en diciembre sino que arrancó con la misma fuerza este 2021; las problemáticas que afectan la salud de las poblaciones más vulnerables de la Argentina, en definitiva, no se terminan con el cambio de página en el calendario.
Si querés conocer el trabajo que hicimos con Proyecto Agua Segura para proteger vertientes naturales en Misiones hacé click acá.
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